¡Viva Julio!
Si en mi próxima reencarnación Dios no quiere que vuelva a nacer en Cienfuegos, Cuba, le rogaré – de todo corazón, “rodilla en tierra” – que no sólo me ponga a nacer en Venezuela… ¡sino en MARACAIBO! En esa ciudad ardiente, donde obtuve hace muchos años mi título de locutor No. 9683 (firmado el 15 de mayo del 82, hace - ¡horror! – más de 20 años), nació mi “comunicadora social” favorita y el personaje que nos ocupa en este “alerta”: Julio César Montoya Medero jmontoya@asambleanacional.gov.ve, diputado a la Asamblea Nacional de Venezuela por el Zulia y bajo la tolda del MAS (Movimiento Al Socialismo).
Claro, yo cuando le doy vivas a un político de oficio – para no perder mi condición talibánica, excéntrica, radical, reaccionaria y dogmática que me caracteriza – lo hago tapándome la nariz con un pañuelo, no vaya a ser que “me raye” con mi gente, esos lectores/ras que tanto me aúpan para que le dé duro y parejo al régimen CASTRO-COMUNISTA y a los que -- siendo “opositores” -- le hacen el juego gratuitamente a Chávez, cual cachicamos (armadillos) trabajando para lapas (jutías). (Nota aclaratoria para mis lectores cubanos: El cachicamo suele abrir huecos en la tierra que luego son usurpados por las lapas. Cuando el esfuerzo de uno es capitalizado arbitrariamente por otro, se dice en Venezuela: “Cachicamo trabaja pa’lapa”)… que es más o menos lo que individuos como Enrique Mendoza hacen cuando ayudan al régimen a “guaralear” a la población y al mundo entero con el cuento chino ese que mientan el Referendo Revocatorio.
Julio César Montoya Medero – quien representa al Zulia, pero pudo haber nacido perfectamente en San Antonio de los Altos – es un diputado (que no come molleja) procedente del “oficialismo” o eso que llaman el “MAS-MAS”, creo. Hoy estaba él hablando con mi “comunicadora” favorita y le decía que esta vaina está a punto de caramelo (las ordinarieces son mías). Lo que sí dijo textualmente fue que si pasaban en la Asamblea Nacional el “Reglamento Interno de Debate”, él botaba tierrita y no jugaba más (eso de “botar tierrita” también es mío… ojo), recomendando lo que recomendaba yo ayer en uno de mis “alertas”: LA RENUNCIA MASIVA Y EN BLOQUE DE LOS DIPUTADOS DE LA OPOSICIÓN. Dijo “Julio” que habría entonces (en estos días… supongo) que acogerse a los artículos 333 y 350 de la constitución bolivariana de Venezuela y que comiencen de una buena vez a caer los muertos de bando y bando. Arrecho el maracucho, ¿no?
En otras palabras, el amigo Julio Montoya lo que está diciendo hoy, después de haber hablado – seguramente -- cualquier cantidad de bobadas durante cualquier período de tiempo, es – ni más ni menos, textual y literalmente -- lo que el BLOQUE DEMOCRÁTICO (www.bloquedemocratico.org) viene diciendo desde que se fundó. Por decir cosas como las que hoy por la mañana dijo “Julio”, a mí me han venido diciendo (con mucho honor, además) “El Talibán Anti-Castrista”. Lo dice “Julio” y es un patriota inteligente, lo decimos nosotros en el BLOQUE DEMOCRÁTICO y somos unos “locos-de-mierda”. Tanto “Julio” como mi “comunicadora” favorita se empataron hoy en una de descubrir el agua tibia: “salir a las calles en desobediencia civil”. Eso es, precisamente, por lo que nosotros en el BLOQUE DEMOCRÁTICO nos hemos venido quedando afónicos… es más, se quedaron cortos con el cuento, pues lo correcto es: DESOBEDIENCIA CIVIL GENERALIZADA Y ACTIVA, EN EL ÁMBITO DE “LA GUARIMBA”:
(www.robertalonso.com.ve/GUARIMBA.htm)
Y BAJO LOS PRECEPTOS CONSTITUCIONALES DE LOS ARTÍCULOS 333 Y 350… ¿qué tal? Qué cosas tiene la vida, ¡cómo hay que vivir por ver…! No me queda la más mínima duda que todos aquellos cuerdos están a punto de volverse locos, divulgando los “dogmas” del BLOQUE DEMOCRÁTICO: ¿Qué te parece, mi hermano…? Así verá “Julio” de peluda la situación, que ya no le está parando a una solución cívico-militar donde él, como político, pudiera (no necesariamente, ojo) quedar fuera cual guayabera.
Claro, amigos/gas lectores/ras: como todas las cosas nuestras, el asunto no deja de ser pintoresco porque en medio del consumo calórico que produjeron aquellas palabras enardecidas por la inminente guerra civil que está al abrir la ventana de nuestras casas, no podían – “Julio” y mi “comunicadora” favorita -- dejar de hablar del REFERENDO REVOCATORIO como un derecho “blindado” (¡solavaya!) y constitucional que protegerá por igual al pato y a la guacharaca. (Nota aclaratoria para mis lectores cubanos: Las “guacharacas” son unos pájaros del tamaño de una gallinita criolla, con una cola larga y un plumaje de color pardo que suelen cantar el nombre que este pueblo les puso: “¡guacharaca, guacharaca, guacharaca!”.)
Peor aún. Mi “comunicadora” favorita nos vino con el “tubazo” (una noticia impactante de primera mano) que estaban arribando al país – apresuradamente, sin pausa… con constancia militar -- “miles” de cubanos castristas de la clase más “carnicera” (sic). Es decir, nos están inundando de inescrupulosos asesinos, entrenados para matar venezolanos que no se quieran dejar bajar los pantalones… y esa misma “comunicadora” (mi favorita), en ese mismo acto (o programa radial de hoy por la mañana), siguió invocando el REFERENDO REVOCATORIO que será – según Mendoza y con la ayuda de Dios y todos sus santos – el 29 de febrero del 2004, es decir: dentro de cinco meses… ¡casi medio año! Menos mal que los locos somos los del BLOQUE DEMOCRÁTICO. ¿Se imaginan mis lectores/ras, cuantos “carniceros” cubanos CASTRO-COMUNISTAS podrá meter el régimen de aquí al 29 de febrero del 2004? A menos, claro, que mi “comunicadora” favorita nos esté alarmando a fin de desbarajustarnos y poder vender así en sus programas radiales pastillas para el insomnio… o la acidez estomacal y, ¿por qué no? medicamentos para prevenir infartos. Después me dicen que yo no trabajo en función de la UNIÓN OPOSITORA. ¡UNIÓN OPOSITORA un coño! O es verdad que nos están invadiendo los “carniceros” cubanos o es puro cuento maracucho y lo que debemos hacer es esperar tranquilamente tomando limonada en el portal de nuestras casas a que llegue el 29 de febrero de 2004, ponernos ordenada y cívicamente en cola bajo la sombra de un mamey y votar “Sí” en el Referendo Revocatorio para revocarle el mandato al Sr. Chávez y que éste se entregue a un tribunal internacional para que purgue – para siempre – sus delitos por crímenes de lesa humanidad junto a su colega, el criminal internacional Milosevic.
En todo caso, cierro mi “alerta” de hoy tirándole flores a un político… ¡para que no digan!
¡VIVA JULIO!
Caracas 01 de octubre de 2003